Archive for noviembre, 2011

Punta del Este Premium

Lunes, noviembre 21st, 2011

Diario La Nación -Domingo 20 de noviembre de 2011

Por Jose Totah | Para LA NACION

A pesar de las crisis, más allá de los negocios inmobiliarios que transforman su paisaje y de la llegada de turistas, el Este no pierde su encanto ni su eterno perfil chic.

Cuando un destino ya es súper top, ¿cómo hace para superarse y ser siempre un poquito más top cada verano? De un modo que a veces resulta inexplicable, Punta del Este lo logra año a año, como si compitiera contra sí misma, con precios que se ajustan como un reloj a cada temporada, con nuevos emprendimientos millonarios más chacras de mar, torres magníficas que se elevan al cielo, condominios -no existe producto inmobiliario que no tenga su expresión aquí- y hoteles de superlujo que ponen su dedo, y sus estrellas, en este rincón del planeta.

Lo más curioso sigue siendo que pese a las crisis periódicas, las devaluaciones, la inflación, los controles del dólar (ver recuadro) y toda clase de nubarrón económico o político en el horizonte, Punta del Este se las ingenia para funcionar a capacidad completa durante las Fiestas y la primera quincena de enero. Alcanza con decir que a fines de octubre ya estaba casi todo José Ignacio alquilado, ni hablar de los hoteles más exclusivos, en los que se matan de risa si uno llama hoy para hacer una reserva de fin de año.

Radiopasillo, desde Gorlero

Una de las mejores formas de enterarse cómo viene la temporada en Punta es tomarse un cortadito en vaso en Il Greco, tradicional bar sobre Gorlero por el que desfila le tout Punta del Este. Una vez ahí hay que conversar con Rubén Arroyal, alias Rubito, encargado del boliche. Trabaja ahí hace 25 años y si él dice que va a llover, más vale buscar un paraguas porque se larga. «Va a ser un buen verano, los alquileres subieron un 10% -cifra corroborada con varias inmobiliarias-. Y hay muchos brasileños; se están comprando todo», se pronunció el oráculo esta vez.

Punta del Este parece hoy más que nunca una suerte de producto aspiracional, como una joya o un auto caro que nunca pasan de moda. Algo con lo que se fantasea durante todo el año y se consigue sólo por una quincena. Hay que estar ahí, como sea. «Es la consolidación de lo premium», afirma Juan Irala y Hernández, de la inmobiliaria Terramar, que también coincide con Rubito acerca del afán inversor de nuestros vecinos verde amarelos.

«El año último los brasileños cruzaron por primera vez el puente de La Barra y se asomaron a José Ignacio. Este verano llegaron para quedarse», asegura. Comprobarlo es muy sencillo; alcanza con almorzar en La Huella, el exclusivo parador sobre la playa al que acude todo famoso que se precie de serlo, y parar la oreja: de diez diálogos, ocho son en portugués. Los dos restantes posiblemente sean en francés o inglés.

Esta suerte de internacionalización (los inversores ya son de todas las banderas) está elevando no sólo el estándar de los nuevos desarrollos inmobiliarios desde las chacras de mar en Garzón hasta las torres sobre La Mansa, sino también la calidad de los servicios que se brindan a los visitantes, lo cual también presiona los precios al alza. En este contexto, con valores casi en euros, pensar en pesos argentinos es como querer pagar con los billetes del Monopoly.

Enumerar los nuevos proyectos de Real Estate para esta temporada demandaría demasiadas páginas. Lo más importante es entender cuáles son las zonas más calientes del momento y quiénes son los inversores. En este sentido, se podría hablar de una garzonización o rochización de las inversiones (refiriéndonos a la zona de Garzón y al departamento de Rocha).

Los expertos en la materia coinciden en que las tierras de los alrededores de José Ignacio siguen siendo codiciadas (se erigen allí flamantes complejos de chacras de mar, como Los Olivos y Las Lunas), pero destacan que las miradas se están posando un poco más arriba, más allá de la balsa que cruza al departamento de Rocha. «Pueblo Garzón es la Toscana uruguaya y vedette absoluta de 2012», jura Nana Lavagna, de la inmobiliaria homónima.

En esta zona, la empresa Agroland, de la familia Bulgheroni, comenzó a sembrar olivas y viñedos hace unos años (¡también se hizo una cancha de golf propia de 21 hoyos!) y hoy tiene la fábrica de aceite de oliva Lomas de Garzón. Este mismo nombre se utilizará para un nuevo desarrollo de chacras que saldrá a la venta el año próximo.

Otra de las estrellas, siempre en el ámbito de Rocha, es El Caracol. «Muchos inversores están haciendo consultas sobre este lugar; claramente es lo que se viene», avisa Florencia Sader, de la tradicional inmobiliaria Sader.

Una mención aparte merece el proyecto Las Cárcavas, también en Garzón, en el que está involucrada la desarrolladora de Eduardo Constantini (hijo), Costa Partners. Se trata de un emprendimiento de veinte chacras de 1,5 hectáreas cada una, con un enfoque ecológico, sustentable y muy new age, ya que el complejo va a tener un centro comunitario de yoga y meditación. El arquitecto es ni más ni menos que Isay Weinfeld, el mismo que construyó el complejo Las Piedras Villas & Hotel Fasano.

El hecho de que las fichas inversoras estén fijas en Rocha se debe a que ya no queda demasiada tierra por comprar en José Ignacio. «En 2010 se compró todo lo que era lotes sobre el mar, haciendo trepar esas parcelas a 5000 dólares el metro cuadrado», precisa Irala y Hernández. Esos mismos terrenos, hace cinco años, costaban 10 veces menos.

Torres, hoteles y algo más

En materia de alquileres, Sabás Pereira, de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (Adipe), comenta que los contratos se cerraron con mayor antelación que la temporada pasada y que, como es usual, son los segmentos más altos los que más se apuraron en alquilar.

También es cierto que son tantas las nuevas torres que se inauguraron en los últimos años -el metro cuadrado de estos edificios premium cuesta US$ 3472-, tanto en La Brava como en La Mansa, en la avenida Roosevelt o en la Península, que se está perdiendo aquella costumbre de viajar en octubre para señar la propiedad que se iba a ocupar durante el verano. Es decir, la oferta de departamentos es enorme y ya no vale la pena reservar con anticipación.

Zona de obras

En este sentido, las nuevas torres, que involucran a arquitectos de la talla de Carlos Ott, se están levantando en la zona de la avenida Chiverta (la ambiciosa Art Tower, con una inversión de 40 millones y un helipuerto propio); en la parada 2 de La Brava (Torre Onix); en la parada 7 (Edificio Moon Punta); en la zona de Pedragosa Sierra y avenida Roosevelt (Fly, Gala Vista, Lux Tower), y en la Península (Gala Puerto). En verdad, el listado es interminable, pero se puede destacar un fenómeno que se viene acentuando en los últimos años. «El 17% de los inversores son de Rosario y Córdoba», revela Nana Lavagna. Incluso muchos de estos edificios salen a la venta en esas ciudades antes que en Buenos Aires.

En materia hotelera, los dos referentes tradicionales del balneario, el Conrad y el Mantra (ambos con tarifas que arrancan en los US$ 600 la noche), avizoran una temporada a todo trapo. Edgar Feredjian, director de hotel del Conrad, detalla que para enero ya tienen cubierto cerca del 70% del establecimiento, mientras que Marcelo Chiappino, gerente general del Mantra, advierte que no queda ni una sola habitación para fin de año. «Como siempre, los brasileños son mayoría», añade.

Ante la consulta de La Nacion, tanto los hoteles de Vik (la estancia y su coqueta sede playera) como Las Piedras & Fasano contaron que están al tope para los últimos días de diciembre y la primera quincena de enero. En cuanto al anunciado hotel The Setai de José Ignacio, donde se vendieron lotes frente al mar de 1080 metros cuadrados por US$ 5 millones, todavía es una incógnita cuándo se va a inaugurar, pero en el mercado se rumorea que el proyecto se dispararía una vez que aparezcan nuevos inversores.

Una gran novedad del año ha sido la venta del viejo hotel San Rafael, que venía en franca decadencia. Un grupo argentino y norteamericano pagó US$ 30 millones en octubre último, según informó el diario El País, y suena muy fuerte la versión de que una cadena hotelera cinco estrellas planea gestionar el establecimiento y sacarlo a flote nuevamente.

Va a venir

En Punta del Este se están gestando distintos polos (gastronómicos, hoteleros) y una planificación bastante ordenada de lo que el balneario quiere ser. Por ejemplo, la zona de Pedragosa Sierra se ha configurado como un imán de restaurantes de primer nivel, como La Bourgogne, La Table de Jean Paul, L’Incanto, Life Bistró, Bluefish y el asador Don Polidoro. También este lugar se posiciona como futuro polo de galerías y hoteles de diseño, un rubro que inauguró el AWA Hotel hace muchos años.

Además se está poniendo en valor un camino que durante muchos años parecía relegado, que une el puente de La Barra con El Jagüel y Maldonado: la avenida Aparicio Saravia. En esta vía se planea construir un gigantesco centro de convenciones y una nueva sede de la Universidad de la República, que atraerá a más jóvenes de pueblos y ciudades vecinas.

En esta Punta del Este que se viene hay que remarcar también la idea de construir un puerto en la zona de Piedras del Chileno, en la parada 46 de La Mansa, un proyecto del que se habla hace casi diez años y que siempre resurge cuando llega el verano.

Porque, cuando se acerca la temporada, todos los proyectos vuelven a renacer en el Este. Y, como dijimos, no importa cuánto cueste veranear allí. Son sólo quince días al año para sentirse parte y ser feliz.

LO DEL DOLAR ESTA UN POCO VERDE

La medida del gobierno argentino de aplicar controles al mercado cambiario provocó inquietud en el sector de propiedades de Punta del Este. El presidente de la Asociación de Inmobiliarias local (Adipe), Sabás Pereira, expresó: «Estamos preocupados, pero también tratando de buscar soluciones. Nos preguntamos si tenemos que volver a alquilar en pesos argentinos o pesos uruguayos, o si les cambiamos los dólares nosotros cuando los turistas lleguen al balneario. Es una nueva variable que sin duda distorsiona el mercado».

El hecho es que, tradicionalmente, los alquileres en Punta se pagan con billetes verdes y nadie, ni locadores ni locatarios, tiene la intención de pesificar los valores y perder con la conversión. «Los argentinos que siempre vinieron con dólares ahora no van a poder y van a caer con pesos; es una situación nueva para nosotros», describió un empleado de una conocida casa de cambio sobre Gorlero.

Hasta el propio José Mujica, presidente de Uruguay, se refirió al tema, pero en tono optimista, en una charla que dio la semana última en la Universidad de Lanús. «Siempre hay miedo de todo: les tenemos miedo a las cenizas, miedo a los bancos. Pero la gente se va a bañar igual. Les gusta el ruido del Este. Tenemos que confiar», respondió cuando le preguntaron sobre el impacto del control del dólar sobre el turismo.

A Edgar Feredjian, director del hotel Conrad, tampoco parece preocuparle el asunto. «Muchos vaticinan que va a haber problemas, pero por el volumen de reservas y los negocios que manejamos para los próximos meses, no veo ninguna diferencia con respecto a otras temporadas», sostuvo.

Residencias de Mar, Laguna Blanca, Punta del Este, Uruguay.

Ver nota completa

FacebookTwitterLinkedInPrintFriendlyDeliciousGoogle GmailYahoo MailDigg

El fideicomiso brilla en la incertidumbre

Lunes, noviembre 7th, 2011

Diaro La Nación, domingo 6 de noviembre de 2011.

Luján Scarpinelli.

El de los fideicomisos puede parecer un terreno pantanoso para inexpertos. Sin embargo, constituyen una alternativa de inversión destacada por los expertos, incluso para minoristas. Su naturaleza, subrayan, les otorga especial atractivo en un contexto de incertidumbre como el actual. Sobre todo, porque con esta figura, los activos dentro de un fideicomiso quedan protegidos del devenir de una empresa, dado que legalmente ya no forman parte de su patrimonio.

Constituyen además una herramienta de financiación versátil, más segura y con tasas siempre -y particularmente ahora- superadoras de las ofrecidas en plazo fijo. En el último mes, las tasas de los fideicomisos se ubicaron en torno del 22 y 25% anual. Y especialistas señalan que la diferencia con las tasas de los plazos fijos se amplió: al ubicarse unos diez puntos por encima, los fideicomisos se volvieron más tentadores. «Los rendimientos de lo invertido con una tasa del 22% estuvieron alrededor del 30%. La expectativa, no obstante, es que las tasas tiendan a acomodarse a la baja, por la renovación de los depósitos de la Anses [que volvió en la semana que pasó a hacer colocaciones a plazo en bancos]», analizó Enrique Algorta, de INTL Capital.

El presidente de la Cámara Argentina de Fideicomisos y Fondos de Inversión Directa, Juan Catuogno, echó luz sobre la figura a LA NACION: «Un fideicomiso puede ser ordinario [privado] o financiero, con o sin oferta pública. Es un instrumento flexible con innumerables fines productivos: titulización de tarjetas o activos, o bien, financiar obras de infraestructura», entre otros.

Al repasar las ventajas, el secretario de la Cámara, Alejandro Anderlic, hizo énfasis en la versatilidad y destacó «la posibilidad de sacar del patrimonio una cantidad de activos y aislarlo de los avatares del patrimonio de quien lo transfirió al fideicomiso». Y resumió: «La quiebra del fiduciario [administrador] o del fiduciante [quien aporta bienes] no implica la del fideicomiso».

Según explicaron en la Cámara, los fideicomisos mejoran el costo del financiamiento bancario por tener una garantía específica -el patrimonio separado- que baja la tasa de riesgo, o sea, de interés.

En lo impositivo, «el mayor beneficio es para los títulos de deuda que se coloquen por oferta pública», explicó Catuogno. «Como las obligaciones negociables, están exentos del impuesto a las ganancias para las personas físicas y del exterior. Y también del impuesto a la ganancia mínima presunta», precisó. Por último, agregó un punto más específico: «En los financieros con oferta pública para infraestructura las transacciones están exentas del impuesto al cheque».

El piso para invertir es variable, pero suele partir de $ 1000. Para acotar el riesgo de fraude, se recomienda confiar sólo en emisores de trayectoria y buena calificación. El fideicomiso financiero, no obstante, suele tener poca liquidez, por lo que quien invierta en títulos de deuda debe estar listo para tenerlos hasta el vencimiento. Una opción de mayor liquidez, si no, son los fondos comunes que invierten en fideicomisos. Desde 2004 hasta el mes pasado, la mayoría de los fideicomisos privados se volcaron al real estate . Mientras que de los financieros, en términos de montos colocados, el 40% fueron de infraestructura y del 60% restante, un 90% fue al consumo.

www.medal.com.ar

Residencias de Mar, La Barra, Punta del Este, Uruguay.

Ver nota original

 

FacebookTwitterLinkedInPrintFriendlyDeliciousGoogle GmailYahoo MailDigg

Por qué invierten en Mendoza

Lunes, noviembre 7th, 2011

Un fenómeno que se está dando entre deportistas, artistas y gente del mundo de los negocios.

Por Marcelo López – Especial para Los Andes. Domingo 6 de noviembre 2011.

Snobismo, moda, un buen negocio, la necesidad de ganar prestigio social más allá de su profesión o ganas de influir en otros ámbitos. Esta es una lista de motivos que bien pueden ser considerados a la hora de tratar de dilucidar por qué los famosos y empresarios adinerados invierten en la vitivinicultura.

El fenómeno no es sólo mendocino, Napa Valley o incluso los viñedos españoles están plagados también de inversores famosos. Sin embargo, en los últimos tres o cuatro años, la Napa Valley de Suramérica, nuestra Mendoza, comenzó a recibir visitas famosas, y no tanto, con una frecuencia nunca vista.

El repaso de nombres quizás ya suene hasta aburrido y escaso, porque desde el cierre de esta nota hasta su publicación, puede aparecer un famoso anunciando que tendrá su vino local.

Desde Francis Ford Coppola, hasta Marcelo Tinelli, pasando por Jorge Rial o el chef Donato Di Santis, futbolistas como Chilavert, basquetbolistas como Oberto (en este caso en Salta) los músicos que tienen como abanderado a Gustavo  Santaolalla, se suman  a Madonna y Chayanne, que ya hicieron sus propios vinos en otros lados, o el perico Juanchi Baleiron, que está a punto de cerrar un acuerdo. Clubes de Fútbol como el Chelsea, que en su momento eligió etiquetar vino mendocino para servir en sus palcos.

Todos miran a Mendoza

A la lista no hay que dejar de sumar otros jugadores que están estudiando el mercado, como algún actor norteamericano cuyo nombre está guardado bajo siete llaves por su pedido expreso  pero que tiene alguna relación con Coppola y sus películas, otros como Robert De Niro, que estuvo haciendo averiguaciones, Gabriel Batistuta  y Hernán Crespo, que pidieron condiciones en un emprendimiento del Valle de Uco, o Susana Giménez son los nombres que en cualquier momento se pueden sumar al boom.

Este fenómeno no desata polémicas locales, pero sí preguntas: ¿hace bien?, ¿hace mal? Cómo juega en la industria la llegada de estos grandes actores famosos y también el desembarco de una gran cantidad de millonarios, sobre todo chilenos, norteamericanos y europeos, que sin tener tanto marketing, también siguen invirtiendo en estas tierras.

Opiniones

El gerente general de Bodegas de Argentina, Juan Carlos Pina, ve el desembarco de los famosos en la industria como un paso más del proceso de reconversión que comenzó en los ’90.

“En la vitivinicultura hubo una inversión trascendente que se inició en la década de los ’90 y que continúa en los últimos 20 años con mayor o menor intensidad. Las inversiones de fines de los ’90 le dan a la vitivinicultura un posicionamiento, una visibilidad que nunca habíamos tenido. Resultó importante que un producto planificado como es el vino comenzara a ser vinculado al turismo. Es decir, no sólo es una actividad económica lucrativa, sino que tiene un costado social. Eso lleva a que muchas personas de la televisión y algunos que vienen del mundo del arte, el deporte y el espectáculo, hagan inversiones en este sector”.

El titular del INV, Guillermo García, también cree que hay una  “intención de invertir en algo que tiene historia detrás y genera atractivo a través de ser parte de la historia. Tener una bodega indica que uno ingresa en un mundo que tiene una serie de aspectos culturales. Además,  estos inversores se involucran con asesores internacionales, es decir están pensando  en desarrollar un  producto de alta rentabilidad”.

Lo cierto es que el fenómeno está instalado y es muy difícil darle dimensión numérica, ya que por lo general los acuerdos son secretos y los valores de la hectárea en las zonas privilegiadas de Mendoza comienzan a cambiar según la cara del cliente.

Pero qué opinan quienes viven el fenómeno desde adentro. El contador Alejandro López Grossi, titular del Estudio López Grossi y presidente de Makia Wines Estate, donde invirtió el cheff Donato Di Santi, asegura que “en la industria vitivinícola se da la particularidad de que las inversiones no se han desacelerado desde la última década. Dentro de la gama de inversores hay muchos perfiles. Si bien están los famosos, éstos toman más relevancia por el mismo hecho de ser famosos”.

Desde su punto de vista, “si bien es un negocio con características de moda y  prestigio, no debemos olvidarnos que sigue siendo un negocio, y Argentina ofrece a los inversores la posibilidad de hacer una muy buena inversión a mediano y largo plazo”.

Para otro actor de este negocio que ve el tema de los dos lados del mostrador, como es Juan Giménez Rilli, bodeguero y desarrollador inmobiliario, el fenómeno no pasa tanto por el negocio. Para él, “todo el mundo quiere estar en el mundo del vino, por prestigio (caso Rial) y por gusto (caso Neelands, gran empresario canadiense, principal inversor del Resort de TheVines).

Nadie lo hace por negocio; repito, nadie. Las ganancias son a largo plazo”. Giménez Rilli, que contestó la requisitoria desde un bus camino a Sacramento  a una degustación  de sus vinos, cree también que la llegada de esos jugadores tiene sus pros y sus contras.  “Aporta valor inmobiliario a la tierra y prensa, pero aumenta la competencia en términos de cantidad de stock de botellas disponibles”, asegura.

Pero también hay algunos personajes que desde la vitivinicultura comienzan a trascender a otros ámbitos por su particular estilo y talento, y uno de ellos es Alejandro Vigil, el enólogo rockero que demuestra su talento a través  de los vinos de Catena Zapata y su propia creación: El Enemigo, un tinto que ya entró en la antología del vino mendocino.

Para Vigil “la vitivinicultura sin lugar a dudas da prestigio, pero también es un buen negocio si así se lo planifica. De otra forma, son proyectos de corto plazo que terminan con un efecto contrario y desprestigiando a quienes integran el sector. Creo más que es una cuestión de aprovechar el buen momento de la industria para hacer buenos negocios y a modo de resguardar el dinero en forma de inversión”, asegura ante la requisitoria de Los Andes Económico.

Para López Grossi , “el inversor en general busca resguardar su inversión y hacerla crecer. Los famosos tienen una ventaja frente al resto de los inversores y es que su vino ya tiene un nicho de mercado ganado por el sólo hecho de ser de tal o cual persona.

Los famosos buscan las mejores zonas, los mejores profesionales y en general buscan excelencia en su proyecto, al estar ligado su nombre e imagen con el futuro producto que saquen a la venta. A mi criterio, tener inversores ‘famosos’ ayuda a nivelar para arriba nuestra industria, dado que es gente que no quiere trabajar por prueba y error sino que van al 100% por su producto e imagen”.

Pero las inversiones no las hace solamente gente con nombres rutilantes, sino también otros menos conocidos pero tan poderosos en billetes como los primeros. Así se calcula que hay poco más de 300 inversores extranjeros que destinan entre 600 mil y algo más de un millón de dólares para comprar fincas de entre 20 y 80 hectáreas y producir sus vinos, principalmente malbec.

Para el titular del INV estos fenómenos también se producen porque “está claro que la vitivinicultura argentina con un plan estratégico, con su apertura  al mundo, con su malbec y torrontés, su capacidad diversificadora, con el vino bebida nacional, está generando un imán para esta gente que tiene capacidad de invertir, que no mide demasiado los altos riesgos que hay en el negocio vitivinícola.

Pero la vitivinicultura argentina tiene características únicas en término de costos muy eficientes en producto, en mano de obra y en guarda. Y eso es una ventaja competitiva muy importante”.

Más fama

Pina, en tanto, remarca que  “no hay nadie que se haga famoso a través de la vitivinicultura y la gente que es conocida, a través de la vitivinicultura no busca ser famosa, sino que lo que pretende es sumar un producto  de prestigio, una empresa exitosa. Yo no creo que una persona famosa quiera ser más famosa por la vitivinicultura. Pero sí es cierto que es una actividad con bastante glamour”.

“Esta actividad te puede dar un plus pero también es cierto que ese beneficio que se puede buscar además del económico, tiene barreras de entrada muy altas porque hay que hacer inversiones muy elevadas a largo plazo y las barreras de salida también son gigantes porque después no es fácil vender. Por lo tanto, si bien es una actividad atractiva, tiene una serie de condiciones y decisiones que en otros sectores no tienen por qué darse” remarca el gerente de Bodegas de Argentina.

Vigil destaca que él tuvo varios ofrecimientos y famosos que se han acercado “siempre con mucho respeto por la industria y su gente y una humildad que en algunos casos me ha llamado la atención”.

Para el enólogo de Catena  Zapata, “todos los proyectos que traen inversión real y genuina sin lugar a duda aportan. El aporte es en varios sentidos y principalmente en dar trabajo. En el caso de figuras internacionales, promocionar la región como zona turística. Realmente pienso que son un escalón más que ayudan a subir y a nivel nacional promocionan el consumo interno en forma gratuita para todos nosotros”, de esta forma en el análisis de Vigil también entra en juego el tan vapuleado mercado interno.

Mendoza sigue recibiendo a los ricos y famosos para sumarse a la vitivinicultura, y quizás dentro de no tanto tiempo los tours por  los caminos del vino, casi como imitando a Hollywood, se dediquen a recorrer las bodegas de los famosos.

www.aymuray.com.ar

Ver nota original


FacebookTwitterLinkedInPrintFriendlyDeliciousGoogle GmailYahoo MailDigg

Casa en venta, chacra 213, Estancia Benquerencia Farm Club, Monte, Buenos Aires.

Miércoles, noviembre 2nd, 2011

Chacra con casa en venta

Chacra sobre uno de los senderos ecuestres de la estancia, por lo que la misma es arbolada.

La superficie de la chacra es de 28900 m2, con una casa de 220 m2 cubiertos, 80 m2 semicubiertos y 40 m2 de solados.

La casa cuenta con un ambiente central multifunción de 8×8 m2 con doble altura (6 mts.)

Dormitorio principal en suite con una salamandra.

Dos dormitorios.

Baños completo y toilette.

Dependencia de servicio.

Lavadero y dos depósitos.

Piscina y molino.

Instalación par AA f/C, eco-cocina, cocina a gas y heladera a estrenar.

FacebookTwitterLinkedInPrintFriendlyDeliciousGoogle GmailYahoo MailDigg